Las obras para ‘poner en hora’ al sur de Tenerife tras un retraso de décadas

El desmedido tirón poblacional de la comarca en lo que va de siglo ha superado, con creces, el ritmo de planificación de las grandes infraestructuras marcado por las administraciones.

Con un crecimiento poblacional desbocado, con padrones municipales como los de Arona, Granadilla, Adeje y San Miguel con estirones muy por encima del 100% en lo que va de siglo, el sur de Tenerife afronta su gran desafío: poner al día sus grandes infraestructuras públicas tras décadas de retraso. Ayuntamientos, con mayor o menor énfasis, empresarios y trabajadores de la comarca coinciden desde hace años en que la zona meridional de la Isla, cuyo músculo turístico gana cada vez más peso en el contexto económico insular, no ha sido correspondida, en líneas generales, con las obras y servicios que demandan sus habitantes y visitantes.

El ámbito en el que con mayor claridad se visualiza cómo el toro ha pillado a las administraciones responsables de la planificación es la autopista y las carreteras. Las colas en la TF-1, tanto por la mañana como por la tarde, así como en sus vías más próximas, ponen de manifiesto los graves problemas de movilidad que afrontan a diario miles de usuarios, con la consiguiente pérdida de calidad de vida (retrasos en los trayectos, problemas laborales y familiares, y crispación al volante, entre otros).

En el último cuatrienio, el Gobierno de Canarias ha apretado el acelerador de las obras pendientes para recuperar parte del tiempo perdido, empezando por el doble túnel de Erjos, la obra central del Anillo Insular que conectará el norte y el sur de la Isla bajo el macizo de Teno y que se prevé abrir al tráfico a finales de 2024, lo que restará 30.000 vehículos de la autopista del Norte. Las dos bocas de uno de los túneles ya se encontraron el mes pasado, y en agosto se espera que concluya el calado de la segunda galería.

Otro proyecto en marcha relacionado con esta megaobra es el segundo carril entre Santiago del Teide y Erques, actualmente en trámite de información pública y ambiental. En seis meses debería salir a licitación.

En enero de este año, las máquinas y los operarios deberían haber comenzado a trabajar en el tramo entre Fañabé y Playa de Las Américas, pero un litigio abierto entre dos empresas (la que ganó el concurso y la que quedó en segundo lugar) mantiene en compás de espera la obra, que incluye la construcción de un falso túnel en la TF-1.

Este mes está previsto que salga a licitación el tramo del tercer carril entre Playa de Las Américas y Oroteanda, cuyo proyecto de construcción, que incluye una conexión directa al Hospital del Sur (en sentido suroeste-Arona), ya ha sido entregado y se encuentra en fase de supervisión. En un mes podría licitarse, al igual que el proyecto para el trecho de autopista que comunica Las Chafiras y San Isidro.

Las grandes obras viarias previstas en la comarca sur se completan con el tercer carril entre el Valle de Güímar y San Isidro, una obra muy complicada porque conlleva la demolición de todos los puentes de la autopista para construir otros adaptados a los seis carriles entre los dos puntos citados. El proyecto ya ha sido adjudicado, aunque no entregado, y su plazo de redacción es de 18 meses.

Fuente: Las obras para ‘poner en hora’ al sur de Tenerife tras un retraso de décadas (elespanol.com)

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